Acompáñame en el camino /Tercera etapa
Agradezco el apoyo que he obtenido de los lectores de steemit al acompañarme en este camino lleno de aprendizaje y espiritualidad.
Sigamos de la mano en esta tercera etapa.
Tercer día
Físicamente recorrer el camino supone un gran esfuerzo ya que los escenarios son muy cambiantes. Hay trayectos donde hay que atravesar bosques, otras veces llanuras. En ocasiones hay que caminar a orillas de la carretera y cruzarlas con ciertos riesgos.
En fin, es un trecho duro y el tercer día al estar tan agotados decidimos salir más tarde. ¡Gran error! El sol se mostró inclemente y a ratos nos faltaban las fuerzas. Definitivamente algo no funcionaba y nos volvimos lentos y desanimados.
Por momentos pensábamos que no lo íbamos a lograr y comenzamos a revisar nuestra forma de caminar, la manera de alimentarnos y hasta nuestra actitud.
Decidimos intentar comer menos y más sano además de procurar mantener el control sobre nuestros pensamientos cuando estos comenzaban a tomar giros negativos. Era el instinto de supervivencia que comenzaba a manifestarse
Desde Palas de Rei a Arzúa fue el trayecto más largo, el que más nos costó y el que nos permitió reorganizar la marcha para lograr lo que nos habíamos propuesto.
Saliendo de Palas de Rei pasamos por San Julián del Camino.
Es un pequeño pueblo con unas 30 casas, hórreos, cementerio y su iglesia románica que data del siglo XII
Resultaba fácil imaginar escenas de antaño en esos parajes alejados de las ciudades pero abiertos a los peregrinos.
Los hórreos son estas construcciones típicas de Galicia. Están hechas de piedra o madera y no hay dos iguales.
Se usan para almacenar, secar y curar los granos y así evitar la entrada de humedad y animales.
Iglesia de San Julián del Camino
Cementerio al lado de la iglesia
Pasado ese poblado continuamos por caminos boscosos nuevamente, había pequeños ramales de ríos que íbamos dejando tras de nosotros.
Poco a poco se iba abriendo la vegetación hasta llegar a Furelos
Furelos es una aldea que se encuentra en en la entrada del municipio de Melide, acabamos de dejar atrás la provincia de Lugo para entrar en A Coruña
Puente medieval sobre el río Furelos
Es considerado como una de las joyas de la arquitectura civil del Camino, sin duda el más hermoso de todos cuantos hay en la ruta francesa a su paso por Galicia. Aparece mencionado en los tumbos de Sobrado (XII). En el XVIII fue reformado parcialmente.
Mide 50 metros de largo y tiene un ancho de 3,7 metros. Está formada por cuatro arcos de medio punto, desiguales, con paramentos rectos desde los arcos hasta los alféizares. Las tres pilastras tienen tajamares triangulares aguas arriba, y espolones aguas abajo. El perfil del alféizar es apuntado sobre el arco principal.
Las roscas de los arcos, los arranques de las bóvedas y de los paramentos en las pilastras son de cantería posiblemente traída de Pambre. Los demás son materiales propios de Melide: los paramentos, el relleno de las bóvedas y alféizares son de mampostería, de la negra piedra del país que se puede encontrar en el monte de Melide, fundamentalmente anfibolitas y ultrabásicas.
La iglesia de San Xoán de Furelos conserva parte de de su arquitectura medieval románica.
Esta parte del Camino es rica en historia y el espíritu se alegra y reconforta apreciando tanta belleza.
Las aldeas que se observan mantienen su construcción de piedra y crean un ambiente muy acogedor.
Poco después de Furelos se encuentra Melide, allí nos detuvimos a descansar para luego completar la última parte de la etapa de ese día.
Finalmente llegamos mucho más tarde de lo que imaginábamos a Arzúa.
El lugar era encantador y comenzábamos a desechar los problemas que surgían para agradecer los buenos momentos.
Repasar paso a paso el trayecto es otra faceta muy grata de esta experiencia, ver desde tu perspectiva y desde la de los demás cómo se perciben las pruebas que logramos superar. En ese momento llegas a tener claro cómo vas dejando de lado lo que no es esencial y vas respirando el extracto que nutre el espíritu.
Compartir con los hermanos del camino , observar cómo crecían y se llenaban de fortaleza frente a mi fue una de las mejores experiencias que he vivido.
En el Camino se aprende en todos los sentidos.
En este momento hablo por mi, y puedo asegurar que cada paso me enseñó algo, creí que lo hacía para ofrecer mis momentos y regalar vida a quienes más lo necesitan, una especie de sacrificio consciente.
Pero ahora no lo veo como un sacrificio, es un aprendizaje que me regala la naturaleza y la vida.
A cambio pienso que todas esas almas que me acompañaron andando en la misma dirección tienen que hacer peso para contrarrestar los conflictos del mundo que cada día nos acorralan más y más.
En esos momentos no hacía falta preocuparse por noticias, redes sociales, trabajo.
El objetivo era caminar. A diferencia del primer día que llegué un poco molesta y cansada, los días siguientes sentía que era afortunada por haber vencido los dolores y alcanzado la meta.
Siento que soy infinitamente pequeña. Un grano de polvo en el camino y otros como yo se dejan llevar buscando el mismo horizonte.
Todas las fotografías fueron tomadas con la cámara del Iphone X
Agradezco a quienes están siguiendo mis pasos por el camino.
Esta es la tercera etapa de cinco que nos llevó completar un poco más de 100 Km
Agradezco a quienes han seguido mis pasos hasta ahora y a quienes se han sumado en esta etapa.
Todos son bienvenidos y a todos deseo un ¡Buen Camino!
Esos viajes son realmente muy motivadores.
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